Las previsiones indican que a finales de este año habrá en Iberoamérica más de 43 millones de portátiles, superando por primera vez en ventas a los de sobremesa. Los fabricantes tendrán una gran oportunidad de negocio con este cambio en las preferencias del consumidor iberoamericano, con cada vez más empleados conectados a su trabajo desde cualquier sitio. Se espera que este fenómeno siga creciendo en la región, especialmente en el importante mercado mexicano, donde se estima que las ventas se repartan al 50% entre portátiles y PCs. Obviamente, estas previsiones gustan en las compañías operadoras, como Telefónica, que tendrá una oportunidad que no le ofrecen otros mercados más maduros
En cuanto a televisión por cable, y a pesar de las fuertes restricciones administrativas, se espera un mayor despliegue de este soporte, sobre todo en Brasil y México, gracias a la intensa competencia desplegada por las compañías tras un 2009 de poco movimiento. La televisión digital ganará cuota este año por la Copa del Mundo de fútbol, un acontecimiento que hará que se disparen el consumo de televisores con la nueva tecnología y la suscripción a canales. Todavía no hay un estándar único en tecnología digital en la región, aunque algunos países (Brasil, Argentina, Chile y Perú) ya han adoptado la ISDB. Se calcula que las suscripciones de banda ancha podrían crecer cerca del 20% este año.
En telefonía móvil los cálculos apuntan que proseguirá el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones que se realizó en 2009, cuando la región invirtió en infraestructuras de móviles unos 4.000 millones de dólares, las dos terceras partes del gasto total. Los dos principales mercados son el brasileño y el chileno, en este último ha crecido un 63% el número de abonados de telefonía móvil de banda ancha en 2009. IDC espera que continúen las inversiones en 2010, especialmente en lo que se refiere a transporte óptico, ruteadores, switches, infraestructuras de vídeo y en el acceso a las tecnologías de nueva generación. El consumo de los llamados teléfonos inteligentes o smartphones, podrían alcanzar cifras récord de ventas superiores a los 11 millones de unidades.
El desarrollo de las nuevas tecnologías exigirá que las empresas iberoamericanas tengan que seguir invirtiendo en aplicaciones para mejorar el soporte a los clientes y los sistemas de facturación. Estos avances tendrán efectos en reducción de costes y optimización de los recursos de las empresas que se cuantifican en centenares de millones de dólares.
Pero será en los sistemas llamados "private cloud" donde se espera que continúen los mayores progresos en Iberoamérica gracias al impulso de los proveedores de sistemas en transformar sus ofertas y en proveer una infraestructura lista para virtualización con procesamiento, almacenamiento y conectividad de forma integrada. No es descartable que aparezcan nuevos participantes como proveedores de servicios de telecomunicaciones, de servicios de_ outsourcing_ o canales especializados en soluciones tecnológicas complejas.
En el segmento de la fabricación de hardware, se espera que las dificultades de 2009 continúen, según IDC. Puede haber concentraciones a nivel regional e internacional, e incluso que alguna firma pueda establecerse en América del Sur, pero el nivel de dependencia seguirá siendo elevado. Pese al crecimiento de las ventas a los consumidores, el 75% de las mismas vienen de fuera de la región, siendo Miami el principal origen.