El caso es que al Gobierno de París se le ha ocurrido una nueva fórmula para apostar por el "patriotismo industrial francés". Se trata de un proyecto de ley para obligar a las empresas a usar componentes de procedencia nacional. El ministro francés de Industria, Christian Estrosi, ha desvelado que el Gobierno galo estudia crear a la vuelta de las vacaciones un nuevo organismo centrado en promover el "patriotismo industrial francés" que vigilará la cantidad de componentes de procedencia extranjera empleados en los productos fabricados en Francia
La creación del Observatorio del Producto de Francia podría obligar por ley a utilizar un cierto porcentaje de producto nacional para garantizar la autenticidad de los productos franceses. En declaraciones a la cadena de radio francesa RMC, Estrosi ha defendido que la creación en septiembre del Observatorio de producto de Francia servirá para promover el "patriotismo industrial francés con el objetivo de asegurar que los componentes de los productos fabricados en Francia proceden en su mayoría de proveedores galos". El ministro apuntó la posibilidad de sacar adelante una ley que regule las relaciones interindustriales protegiendo a los suministradores y asegure que la mayor parte de los componentes procede de empresas francesas.