El BBVA perdió todo interés en el mercado de la previsión en Argentina hace casi tres años, cuando el Gobierno de Néstor Kirchner (ya fallecido y sustituido por su mujer, Cristina Fernández) aprobó el desmantelamiento de las administradoras de fondos de pensiones privadas, entre ellas Consolidar, para pasarlas a control público. El grupo español controlaba Consolidar, la entidad más importante de esta actividad en Argentina, con un volumen gestionado de 17.000 millones de pesos (3.018 millones de euros, al cambio actual).
El caso es que después de tres meses de "arduas negociaciones", Galeno, controlado por el empresario Julio Fraomeni, dedicado a negocios vinculados a la salud, desembolsará 230 millones de pesos (40,8 millones de euros) para adquirir Consolidar ART. De esta forma, Galeno se introduce en el segmento de los riesgos laborales, y el grupo español libera lastre para dedicarse en Argentina en sus dos negocios principales: la banca (BBVA Banco Francés) y los seguros personales, básicamente patrimoniales y Vida (Consolidar). En el resto de actividades que tenía en Argentina, el BBVA ha tirado la toalla.
Consolidar ART factura unos 1.400 millones de dólares anuales, es la segunda aseguradora de riesgos de trabajo en Argentina, tiene una veintena de oficinas de atención al cliente y cuatro centros médicos propios, da servicio a 40.000 empresas y a 780.000 trabajadores. Por su parte, Galeno tiene 650.000 clientes, cuenta con tres grandes sanatorios y una clínica, entre otros activos.
Galeno firmó un contrato con el Grupo BBVA para comprarle la totalidad de Consolidar ART, que está supeditado a las aprobaciones de los organismos oficiales de control. Una vez recibidas éstas, el BBVA deberá transferir sus acciones en la aseguradora de riesgos de trabajo, todo su personal y todos sus activos a la empresa argentina. A cambio, recibirá 59,4 millones de dólares.