TENDENCIAS DEL DINERO

De Guindos desafía a los gobiernos autonómicos con la Ley de cajas de ahorros

Luis de Guindos
Luis de Guindos

En cum­pli­miento es­tricto con lo acon­se­jado por el Memorandum of Understanding (MoU), en el que se apun­taba el es­ta­ble­ci­mientos de lí­mites a las cajas de aho­rros, el mi­nistro de Economía, Luis De Guindos pre­sen­taba en el úl­timo Consejo de Ministros el an­te­pro­yecto de la fu­tura Ley de Cajas de Ahorros que tiene como pre­ten­sión arre­batar a las co­mu­ni­dades au­tó­nomas su poder sobre los bancos na­cidos al calor de la re­forma fi­nan­ciera que ha te­nido que desa­rro­llarse en España para dar so­lu­ción a los in­mensos desa­tinos ge­ne­rados por una ges­tión más que cri­ti­cable de estos es­ta­ble­ci­mientos fi­nan­cieros de origen y ca­rácter mu­tual.

La reforma del ministro de Guindos busca básicamente impedir que los gobiernos autonómicos mangoneen en los nuevos bancos a través de las cajas, mediante la vinculación explícita de la actividad financiera de las cajas con los clientes minoristas y las pequeñas y medianas empresas de donde procederán hasta el 60% de los consejeros; la limitación en el volumen de operaciones dado que su balance no podrá tener una cuota de depósitos por encima del 35% de los de la Comunidad Autónoma en la que operen y la limitación territorial.

Con la nueva norma, solo Onteniente y Pollensa, seguirán dando nombre a cajas puras, mientras que el grueso del mapa "cajístico" sufrirán una profunda transformación como consecuencia de los procesos de desinversión al que se van a ver obligados las que fueran cajas y que ahora son bancos, pero que siguen operando con la estructura de las antiguas cajas.

Así, nombres emblemáticos como Caixa, Unicaja, Ibercaja y la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital, deberán enfrentarse en un futuro sin determinar a un proceso de metamorfosis de gran calado.

Y la mutación deberá ser tan profunda que no son pocos los que dudan que los gobiernos de las comunidades autónomas vayan a aceptar esa pérdida de poder sin buscar fórmulas que neutralicen lo que termine por ser aprobado por el Parlamento español.

La troika es consciente de este peligro y está dispuesta a ejercer una estricta vigilancia para que no se produzcan duplicidades legislativas que terminen por vaciar de contenido la futura ley estatal, algo que casi terminó ocurriendo con la Ley de regulación sobre órganos rectores de las cajas de ahorro de 1985 y que fue desvirtuada a base de legislaciones autonómicas como las aprobadas en Andalucía, Asturias, Canarias, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura o Castilla y León.

Aunque a lo largo del proceso de gestación del documento conocido por el Consejo de Ministro se ha suavizado sustancialmente algunos de los principios que Economía quería introducir para satisfacer las exigencia de las Comisión Europea, todo parece indicar que las modificaciones no han terminado por satisfacer completamente las exigencias autonómicas que no parecen dispuestas a perder el ascendiente histórico que han tenido sobre las cajas de ahorro y en donde se encuentra -en mayor o menor medida- el origen de buena parte de los problemas de las antiguas cajas de ahorro.

 

  • La banca muestra su capacidad de adaptación con los resultados trimestrales

La banca española ha presentado sus primeros resultados de 2013 correspondientes al primer trimestre y sus números demuestran la capacidad de adaptación y los cambios que se están produciendo en el sector financiero, pese a que las amenazas siguen presentes como lógica consecuencia de la evolución de la economía doméstica marcada por los recortes, por las subidas de impuestos especiales, por la caída del consumo, lo que lleva ineludiblemente a lastrar el crecimiento y con ello la recuperación de la mora que no parece próxima, y todo ello frustrará la recuperación del crédito, elemento fundamental del crecimiento y la creación de empleo.

Pese a todo ese abanico de adversidades, la banca española se pelea contra la crisis y mejora sus expectativas demostrando, como otros muchos sectores de la economía española, que sabe adaptarse a las nuevas situaciones.

Había preocupación por saber, en primer lugar, si la crisis chipriota y el anuncio de un impuesto a los depósitos podrían haber afectado a la banca española, y a la vista de la evolución del saldo en depósitos de clientes, queda claro que no ha habido ningún tipo de contaminación sobre los depósitos de residentes en España que reflejaron un crecimiento en el mes de marzo de unos 5.000 millones de euros.

Es más, los depósitos de familias y empresas aumentaron un 2,3% interanual en el mes de marzo, no apreciándose ningún impacto significativo, más bien, destaca el dinamismo observado en la evolución de los depósitos a la vista (3,7%) y a plazo (1,2%) en un entorno de recesión, nivel de ahorro en mínimos y remuneración de las imposiciones a la baja.

De los resultados correspondientes a los tres primeros meses del año son muchas las conclusiones que caben sacar, aunque prima la evolución negativa de los resultados del negocio en España y una morosidad al alza en un entorno de desapalancamiento financiero y estratégico generalizado, que los analistas de referencia consideran que se mantendrá en próximos trimestres.

Por eso, los resultados extraordinarios han sido también protagonistas del trimestre, lo que ha permitido compensar el entorno de baja actividad.

Sobresale el hecho de que solo las entidades que han incrementado balance por la vía de absorciones, han experimentado un incremento interanual de la inversión crediticia. Sin embargo, por la parte del pasivo, se sigue observando una huida hacia las grandes entidades al presentar tasas positivas de crecimiento de los depósitos de clientes.

Igualmente, los resultados reflejan un estrechamiento de los diferenciales de clientes y solo las entidades en procesos de absorción han experimentado un incremento del margen de intereses. En la gran mayoría de entidades, se produce una reducción de este margen como consecuencia de una disminución de los intereses a cobrar, por la caída del Euribor y por el incremento de los activos no rentables, y un mantenimiento de los intereses a pagar, que todavía no refleja la relajación estimada en el coste del pasivo minorista.

Los analistas anuncian que  los saneamientos se acelerarán de manera simétrica al avance de la morosidad y que continuaran los ejercicios de racionalización de costes y resultados por operaciones financieras y extraordinarios, que se deberán incrementar para equilibrar posibles nuevas caídas de actividad y las necesidades de saneamiento.

No pasan desapercibidos, sin embargo, las mejoras de las ratios de liquidez al igual que las de capital, influidos por la disminución de la inversión crediticia, el mantenimiento de los depósitos de clientes y las ampliaciones de capital exigidas por las pruebas de resistencia de Oliver Wyman

Por lo demás, el primer trimestre del año ha sido testigo de la vuelta a beneficios de Bankia y Popular.

La entidad resultante de la fusión de distintas cajas, bajo la estricta batuta de Goirigolgarri, anunciaba sus primeros beneficios de 72 millones de euros en el primer trimestre, tras la reciente reestructuración, mientras que el grupo BFA-Bankia por su parte, registraba, un beneficio de 213 millones de euros en el mismo periodo. El banco había sufrido unas pérdidas de 19.193 millones de euros en 2012 y el conjunto de BFA-Bankia, de 21.238 millones.

Bankia recibió 18.000 millones de ayudas de la Eurozona en el marco del rescate europeo y transfirió en diciembre 22.000 millones de euros en activos tóxicos a la Sareb. Gracias a eso, hoy puede mantener unas previsiones de beneficio para finales del ejercicio de 800 millones de euros, anunciar la posibilidad de de repartir dividendo en 2015 y confiar en que una "parte importante" de los tenedores de participaciones preferentes y deuda subordinada que acudan al arbitraje facilitado por el Gobierno, acaben recuperando su inversión.

Por lo que respecta al Popular y tras perder el año pasado 2.461 millones de euros y realizar una ampliación de capital de 2.500 millones, que le salvó de recibir ayudas públicas, ha vuelto a tener beneficios tras adelantar a 2012 la práctica totalidad de saneamientos del ladrillo. Las cuentas del banco presidido por Ron, pese a la aportación del Banco Pastor, sufre por la presión de la caída de la actividad y el bajo entorno de tipos en el margen de interés.

Por lo que respecta a los grandes, no parece venir mal el año al parecer de los analistas y ello queda patente en los consensos que se publican. Así, se espera que Santander termine el año con unos beneficios de 6.168 millones de euros, lo que representaría un 17,5 por ciento más que al cierre del 2012, mientras que el BBVA marque un beneficio neto de 4.438 millones de euros para este año. En ningún caso, los resultados de los dos grandes son extrapolables al resto del sistema financiero, ya que ambas entidades basan buena parte de sus respectivos negocios en el exterior.

 

Post-it

Margen.- Diferencial que se suma o se resta del tipo de interés de referencia para calcular el tipo de interés bruto que debe pagarse o cobrarse.  

Margen ordinario.- En el contexto de las entidades de crédito, es el resultado de la suma del margen de intermediación y los ingresos derivados de otros productos bancarios.   Hace referencia al negocio generado por la entidad sin considerar los costes no financieros.  

Margen de explotación.- Diferencia entre los ingresos de explotación y los costes de explotación. En el caso de las entidades de crédito, diferencia entre el margen ordinario y los costes de explotación.

**Carlos Díaz-Güell es editor de www.tendneciasdeldinero.com, una publicación on line de distribución restringida. **

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