Las provisiones por deterioro de activos financieros de las cajas ascendió a 1.464 millones de euros, en un contexto de normalización en el ritmo de dotaciones y descenso de los créditos dudosos. Precisamente, la tasa de morosidad se situó en el 13,38% en el primer trimestre del año.
El margen de intereses moderó su caída hasta situarse en el -3,2%, debido al mayor ritmo de descenso de los costes financieros (-27%) frente a los ingresos financieros (-18%).
"El retroceso del margen es menos intenso que el registrado en el activo total (-9,4%), por lo que el margen crece si se mide en porcentaje del balance medio", ha explicado la CECA.
Por su parte, el margen bruto creció un 1,1%, fundamentalmente por el resultado positivo de operaciones financieras (venta de carteras de renta fija y renta variable). Las comisiones netas registran un retroceso del 3,1%.
La ratio de eficiencia del sector ha mejorado 7,4 puntos porcentuales, situándose en 50,1% a marzo. Según la patronal de las cajas, este avance es reflejo de la mejora del margen recurrente de las entidades y de la continua contención de gastos de explotación.
La optimización de recursos y la racionalización de costes de los procesos de consolidación y reestructuración se reflejan en un importante descenso de los gastos de explotación del 31% (caída que se modera hasta el 12% si se descuentan los costes extraordinarios por ajustes de plantillas), con un aumento del margen de explotación del 87%.