No en vano, se abre una nueva etapa para la multinacional energética española con el nombramiento de Isidro Fainé en sustitución de Salvador Gabarró, que ocupa el puesto desde casi doce años.
El nombramiento de Fainé se produce como respuesta a la gran remodelación del consejo provocada por la entrada en el capital de la compañía del fondo estadounidense Global Infraestucture Partners (GIP).
Una serie de cambios que responden al nuevo equilibrio accionarial después de que el pasado 12 de septiembre Caixabank y Repsol decidieron vender un 10% de la firma, respectivamente, por 3.802 millones de euros, lo que obligará a sustituir a varios de sus vocales del consejo. Según el acuerdo accionarial, además de varios cambios de vocales, la entidad bancaria será la encargada de elegir al presidente no ejecutivo, mientras que Repsol y GIP elegirán una vicepresidencia ejecutiva cada uno.
Un proceso de reestructuración que de momento no parece estar gustando al mercado. En los días posteriores a confirmarse la operación de venta y comenzar las especulaciones sobre los cambios en el consejo, los títulos de Gas Natural llegaron a perder más de un 6%, anulando prácticamente toda la revalorización acumulada en el ejercicio y alejándose de sus máximos anuales situados, según Infobolsa, en 19,65 euros por acción.
La elevada volatilidad que está detrás de este movimiento complica su evolución a corto y medio plazo. Desde el punto de vista técnico, el valor se sitúa en una zona neutral con un soporte en torno a los 18 euros y una importante resistencia en zona de máximos anuales, nivel que genera la aparición de abundante papel.
Los analistas tampoco tienen muy claro cuál puede ser su rumbo a la espera de nuevo catalizadores. Los expertos de RBC recomendaban infraponderar en su último informe sobre el valor con un precio objetivo de 19 euros, lo que apenas deja margen de revalorización. En cambio, los expertos de la firma francesa Exane BNP Paribas aconsejan sobreponderar al considerar que tiene un elevado potencial de revalorización, de más del 20%. La mayoría de los expertos, sin embargo, se mantienen neutrales respecto al valor, pese a tener una atractiva rentabilidad por dividendo, (5,5%) y cotizar una relación precio-beneficio muy interesante, pues su PER es de apenas 12,4 veces.