En su primera visita a España, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), detalló las oportunidades del Plan de Reconstrucción 2017-20, que tiene una inversión de 6.400 millones de dólares.
Procedente de París, donde se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, y participó en el Foro de la OCDE sobre Latam, PPK se entrevistó en Madrid con el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los que analizó fórmulas para elevar la cooperación y promover inversiones. Además, participó en foros como el organizado en CEOE para impulsar la inversión en Perú, convertido en uno de los mercados preferenciales de las firmas españolas en los últimos años y que seguirá siéndolo: según el ‘Panorama de la Inversión Española en Iberoamérica’, lidera la lista de intención de inversión, por delante de Colombia, Chile, Panamá y México.
En un momento delicado para la economía, que ha visto reducido su fuerte crecimiento por la destrucción en infraestructuras vitales causada por el fenómeno climatológico de El Niño a comienzos de año, PPK resaltó la importancia de la inversión española en su país. Acompañado por los ministros de Exteriores, Ricardo Luna, y de Economía, Alfredo Thorne, resaltó la trascendencia del Plan 2017-20, que se centrará en la mejora de la red vial, canalización de ríos, saneamiento y vivienda y con el que se busca impulsar inversión y lograr un crecimiento del 4%. Asimismo, indicó que su Gobierno pretende promover nuevas actividades como la agroindustria, relanzar los parques industriales, mejorar los sistemas de electricidad y conectividad digital, afrontar una reforma fiscal y acometer una simplificación administrativa.
PPK y Rajoy analizaron la financiación española del proyecto de modernización de la refinería de Talara, medidas para que más firmas españolas participen en la reconstrucción de Perú y su participación también en el multimillonario plan global ya en marcha de infraestructuras, transporte, servicios y proyectos mineros del país. El mandatario español ratificó el apoyo de Madrid a la aspiración peruana de ingresar en la OCDE, al mismo tiempo que reiteró el interés español de lograr un estatus superior al de país observador de la Alianza del Pacífico en la próxima cumbre de fines de junio en Cali, en la que se prevé una declaración con España que establezca una relación privilegiada.
El mandatario peruano no ocultó que uno de los grandes objetivos de su visita era la captación de inversión para mejorar infraestructuras y la reconstrucción de las áreas devastadas. PPK dejó claro su interés en una mayor presencia de empresas españolas y la llegada de otras nuevas, en especial constructoras de la talla de OHL, Sacyr, ACS, Ferrovial e Isolux, ya presentes en Perú, con la meta de reemplazar a Odebrecht, que ha visto suspendidas actividades en el país y que ha sido vetada para la construcción de nuevos proyectos.
Además, PPK cuenta con las firmas españolas para reforzar los planes de infraestructura en vías, puertos, saneamiento, vivienda, red eléctrica y gasoductos, así como los proyectos de los Juegos Panamericanos, que se celebran en Lima en 2019. Ya antes de la destrucción de El Niño, Perú tenía necesidad de infraestructuras por más de 160.000 millones de dólares hasta 2025 y había llamado a la colaboración de las compañías españolas. A fines de 2016, la inversión extranjera en el plan de infraestructura vial, aeroportuario, portuario y férreo era de 8.182 millones. Aunque el presidente recalcó que las perspectivas de crecimiento son buenas, y se prevé retornar a tasas del 5% en los próximos años, el país vive un 2017 complicado. El banco central ha reducido su proyección del 3,5% al 2,8% para este año en un momento en que el país registra una caída de las inversiones por la paralización de grandes proyectos tras el escándalo de corrupción de Odebrecht, si bien prevé un avance del 4,2% para 2018. FMI y Cepal han rebajado también el crecimiento de 2017 del 4,3% al 3,5% y BBVA Research lo ha limitado al 2,5% debido a las anomalías climatológicas, el retraso en los planes de infraestructura y la caída de la confianza empresarial.
Para contrarrestar este momento de menor impulso económico, Perú cuenta tanto con su pertenencia a la Alianza como con una mayor captación de capital exterior, notablemente español. Perú, quinto mayor receptor de IED en Latam, vio caer ésta un 17% en 2016, a 6.862 millones, según la Unctad. España es el primer inversor en Perú, con un 20% del total del stock de IED. El país concentra inversiones españolas por más de 14.000 millones y las más de 500 empresas españolas presentes generan 500.000 empleos directos o indirectos, aportan el 9% de PIB y han ayudado a modernizar la economía. Las firmas españolas observan con especial interés los proyectos de infraestructura (saneamiento, energía, petróleo-gas, carreteras…) promovidos por Lima. En el país se hallan también firmas como BBVA, Repsol, Telefónica, Santander, Endesa, Abengoa, Cepsa, Acciona, Iberia, Abertis, Agbar, Indra, Mapfre, Meliá, Adolfo Domínguez, Grupo Ortiz, NH, Gas Natural, San José e Inditex.
Pese al buen momento de las relaciones bilaterales quedan cosas por hacer. Durante el encuentro de PPK con CEOE, la patronal española recordó la necesidad de que entre cuanto antes en vigor el Acuerdo para evitar la doble imposición entre ambos países, ya que es clave para incentivar las inversiones españolas en Perú. Según CEOE, el Acuerdo entre la UE, Perú, Colombia y Ecuador, que ya ha incrementado el comercio bilateral ofrece un marco institucional que debería ser mejor aprovechado por las empresas españolas.