La primera parte va cumpliéndose con una estrategia basada en pequeños proyectos que le ha permitido mejorar la contratación un 12% en el primer trimestre, elevando su cartera por encima de los 700 millones de euros.
Aunque el grupo industrial sigue en pérdidas, estas se han reducido un 94% en los tres primeros meses del año respecto al mismo período del anterior ejercicio. El resultado operativo, Ebitda, por su parte, ha pasado a terreno positivo con una ganancia de 1,5 millones de euros gracias al saneamiento realizado en los últimos meses.
El plan estratégico para los próximos cincos destinado a devolver a la compañía a la senda de la rentabilidad ha comenzado con buen pie con la reciente venta de uno de sus proyectos en hidrocarburos que le aportará liquidez para financiar nuevos proyectos.
Sin embargo, la segunda parte de la ecuación, es decir la mayor estabilidad en el mercado, no se está cumpliendo. Las acciones del grupo industrial han marcado nuevos mínimos históricos estos días atrás tras llegar z caer por debajo de la referencia de los 0,008 euros por acción en vísperas de culminar el contrasplit.
Este miércoles 10 de julio, el grupo agrupará sus acciones en la proporción de una acción nueva por cada 50 antiguas, lo cual elevará el nominal de los nuevos títulos hasta los 0,05 euros. Una operación destinada a reducir el capital en un 90% y restablecer la estructura patrimonial de la empresa.
Pese a que no tendrá mayores implicaciones para los accionistas, la operación ha despertado de nuevo la desconfianza del mercado hacia la situación financiera de Duro Felguera, acentuando su caída a cerca de un 30% en el conjunto del ejercicio. Una situación muy comprometida que complica su perfil técnico a la espera de que el grupo vaya confirmando una progresiva mejora en su actividad.