Monitor del Seguro

Las má­quinas in­te­li­gentes dan el salto a los planes de pen­siones de em­pleo

Los robots irrumpen en el negocio de las pensiones

Los ac­tivos bajo ges­tión de los ro­bo-ad­visor en España suman 215 mi­llones

Inteligencia artificial.
Inteligencia artificial.

Las má­quinas in­te­li­gentes ya están en mu­chos ám­bitos de nuestra vida dia­ria. Unos pocos ejem­plos bastan para darnos cuen­tas. La Inteligencia Artificial (IA) está pre­sente en los asis­tentes vir­tuales de voz como Siri o Alexa; está de­trás de la ca­pa­cidad de Amazon para adi­vinar lo que que­remos com­prar, o de la de Spotify o YouTube Music para co­nocer nues­tros gustos mu­si­ca­les. Ahora se tras­la­dan, aparte de la Bolsa, al ne­gocio de in­ver­sión en fon­dos.

Pero las posibilidades de estás máquinas con el talento de aprender a ser humanos van mucho más allá de la capacidad para sugerir productos o servicios. La IA tiene aplicaciones prácticas en el ámbito de la educación, de la agricultura, del transporte, de la sanidad…, y también de las finanzas.

Además de ayudar a detectar el fraude o predecir patrones del mercado, también permite aconsejar a los clientes. Y es en este ámbito donde irrumpen los robo-advisor, que asesoran, y también gestionan. Según lo define Inbestme, es “un tipo de asesor financiero que ofrece un servicio de gestión online de carteras de inversión mediante algoritmos, automatización y, normalmente, la supervisión de un equipo de expertos inversores”.

Todavía no son muchos los asesores y gestores financieros no humanos que están a disposición del cliente español, pero cada vez son más. Llegaron a nuestro mercado hace cinco años, y desde entonces han proliferado con rapidez. Ahora hay nueve robo-advisor de entidades independientes con más de 2.500 millones de euros en activos bajo asesoramiento y gestión pertenecientes a más de 15.000 inversores, según cifras de Feelcapital.

Creados por entidades financieras

Además, a estos robots habría que sumar los que han creado entidades financieras como Santander, CaixaBank, BBVA, AndBank o Bankinter, que acaba de anunciar que su robo advisor, Popcoin, ha lanzado una herramienta que permite a los usuarios comparar sus carteras con cualquier fondo del mercado.

Normalmente, el ámbito de actuación de estos robots es el de los fondos de inversión, pero también se han empezado a animar con los planes de pensiones. Feelcapital lanzó en noviembre de 2017 el primer fondo de pensiones individual asesorado por un robot financiero, Feelcapital 50 PP (de renta variable mixta), de la mano de Inverseguros-Dunas Capital.

Y ahora otro robo advisor se ha atrevido con los fondos de pensiones de empleo. Indexa capital anunció recientemente que asesora a Caser Pensiones en la gestión de este plan, que invierte en una cartera global de 19 ETF. Unai Ansejo, cofundador y CEO del gestor automatizado, afirma que “se trata probablemente de la primera colaboración de este tipo en España, de una gestora de un plan de empleo con un gestor automatizado como Indexa”.

¿Y que es lo que ofrecen estos robots frente a los planes gestionados y/o asesorados por humanos? Algo que nunca falla, un menor precio y, por tanto, una rentabilidad más elevada. Según aseguran desde Indexa, ofrecen una mayor rentabilidad potencial al ahorro al tener unas comisiones y costes de media un 81% más bajos que los que actualmente ofrecen los bancos y los fondos en España.

El volumen gestionado en planes de pensiones por estos robo-advisor todavía no es significativo, pero el proceso de conquista ya ha comenzado. El mercado en el que acaban de irrumpir no es pequeño. Según los datos de Inverco, a finales de junio el patrimonio en planes de pensiones sumaba 112.142 millones de euros, con un crecimiento en el año del 4,9% y del 1,75% en los últimos 12 meses.

El grueso de esa cantidad corresponde a planes de pensiones individuales, 76.221 millones, mientras que los planes de pensiones de empleo gestionan 35.055 millones (los 865 millones restantes corresponden a los planes de pensiones del sistema asociado).

Las cifras de gestión de activos de estas maquinas-asesores-gestores son en España todavía irrelevantes, por lo que el potencial de crecimiento es enorme. Según datos de Statista, los activos bajo gestión en este año 2019 de los robo-advisor en España suman 215 millones. Si se tiene en cuenta que en planes de pensiones hay más de 112.142 millones y en fondos de inversión casi 268.500 millones, se aprecia que el volumen es hoy en día insignificante.

Pero el avance esperado no lo es. Según esta misma fuente, el crecimiento anual entre 2019 y 2023 será del 37,8% (tasa de crecimiento anual compuesto), con lo que en cuatro años serán ya 770 millones de dólares gestionados. En todo el mundo, el patrimonio controlado por estos gestores automatizados asciende actualmente a 980.541 millones, aportando EE.UU. 749.703 millones, y se espera una tasa de crecimiento anual compuesto del 27% en el mismo periodo.

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