BOLSA

Grifols, un mal día lo tiene cualquiera

No le ha sen­tado ex­ce­si­va­mente bien a Grifols su Día del Inversor ce­le­brado la se­mana pa­sada. La idea de dejar a un cierto lado la evo­lu­ción de sus cuentas de este año y de la co­ti­za­ción en Bolsa, en medio de una si­tua­ción caó­tica, para poner su foco en la crea­ción de valor a largo plazo ha de­jado un tanto fríos a los ac­cio­nis­tas.

El objetivo del fabricante de plasma para garantizar el éxito de su proyecto pasa ahora mismo por lograr la excelencia operativa y satisfacer la demanda de sus clientes frente a otros factores distorsionados por la crisis de la pandemia que no reflejan la realidad de la empresa.

Sin embargo, a los accionistas les cuesta dejar de mirar el preocupante corto plazo con un retroceso del orden del 20% en el acumulado del año y con los títulos al borde de perder la crítica referencia de los 25 euros, cuya ruptura a la baja supondría la vuelta a los mínimos anuales registrados a principios de septiembre.

Los analistas, en cambio, sí se muestran más optimistas con la perspectiva de generar valor por parte de la compañía. Sobre todo, destacan las numerosas iniciativas adoptadas por Grifols en la lucha contra el coronavirus que ahora mismo tiene en jaque al mundo. Entre ellas, el desarrollo de un kit de diagnóstico y la puesta en marcha de ensayos clínicos de nuevos tratamientos eficaces basados en derivados plasmáticos.

Otros de sus puntos fuertes son la consolidación de sólidas plataformas en cuanto al abastecimiento de materia prima, la base industrial para la producción de hemoderivados y un alcance comercial global tras las acciones de diversificación geográfica acometidas, especialmente en Canadá y China. Pero por encima de todo, ponen el foco en el esfuerzo de la compañía por la innovación, incluyendo el desarrollo de una nueva generación de productos en sus diversas áreas de negocio.

Los analistas de Renta 4, señalan además que hay que poner en valor los nuevos planes de expansión anunciados por Grifols, tanto en las áreas de abastecimiento de plasma como de fabricación, así como su compromiso con su política de retribución al accionista, 40% "payout", a la vez que buscará mantener niveles de deuda en niveles bajo el control de su capacidad de generación de caja.

Con todos estos factores sobre la mesa, el banco de inversión ha reiterado su recomendación de sobreponderar a Grifols con un precio objetivo de 31,6 euros por acción. Ese precio supone un potencial de revalorización del 25% respecto a su cotización actual después del inmediato ajuste del 7% sufrido tras celebrar su Día del Inversor.

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