España será seguramente, junto al Reino Unido, el único gran mercado bancario de Europa en sostener sus niveles de solvencia de 2019 y de mejorarlo si se dan las circunstancias necesarias para recuperar en 2022 su capital previo al coronavirus. No obstante, todas estas previsiones quedan en “stand by” ante los efectos que pueda tener la entrada en vigor de las nuevas medidas de restricción a la movilidad en el territorio nacional.
En este sentido, la agencia internacional de medición de riesgos cree que habrá nuevas fusiones en el sector español con el fin de encarar en las mejores condiciones la crisis del coronavirus. Al respecto. la vicepresidente y analista senior de Moody's, Pepa Mori, “no descarta nuevas fusiones debido a la situación actual”.
Las fusiones son una herramienta positiva para reducir costes y aumentar la rentabilidad, pero también ha advertido Mori que estas operaciones no siempre traen como resultado "entidades más fuertes". Un riesgo a valorar.
Del lado positivo, la firma señala que la situación de los bancos españoles es más sólida a la mostrada antes de la crisis de 2008, una vez que las medidas adoptadas han ayudado a reducir el impacto del coronavirus en el sector. En el lado negativo de las previsiones se encuentran los activos bancarios, cuya calidad empeorará en los próximos meses.
La rentabilidad, por su parte, seguirá siendo el principal problema de la banca española y se verá aún más mermada en este segundo semestre de 2020 debido al descenso de ingresos y las fuertes dotaciones para provisiones de las entidades.