Los mi­llo­na­rios sa­nea­mientos en la fran­quicia las­tran la "exitosa" venta a PNC

La aventura de cowboy de FG en Estados Unidos termina con un tiro por la culata

Su an­siada con­quista del 'Sunbelt' fra­casó sin clientes chi­canos y sin re­mesas a México

Francisco González, ex pte. BBVA.
Francisco González, ex pte. BBVA.

El ac­tual pre­si­dente del BBVA, Carlos Torres, ha puesto punto y final a uno de los sueños in­ter­na­cio­nales de su an­te­ce­sor, Francisco González (FG), dis­puesto a forjar un 'banco his­pano' en el sur de los Estados Unidos y que, desde el prin­ci­pio, fue más com­plejo de ma­nejar de lo que su­ponía el ga­llego na­cido en Argentina. La venta de la fi­lial BBVA Compass por apenas 11.600 mi­llones de dó­lares está lejos de ser una gran ope­ra­ción, sobre todo por los con­ti­nuos sa­nea­mientos rea­li­za­dos, más de 3.548 mi­llones de euros tan sólo entre di­ciembre de 2019 y marzo de 2020. y Eso sin contar las pér­didas pro­vi­sio­nadas de ejer­ci­cios an­te­rio­res.

Como banquero ha sido un calvario para sus accionistas o trabajadores, pero si hubiera sido un estratega geopolítico podría haber provocado un par de guerras mundiales más. Francisco González (FG) tan sólo ha cosechado retiradas de aquellos mercados internacionales por los que había apostado.

Primero fue China, con una salida con muchos pelos en la gatera, y ahora, su sucesor, Carlos Torres, ha dado la estocada final a la franquicia creada al Sur de Estados Unidos (la zona conocida como Sunbelt) y que supuso la adquisición de distintos bancos, el principal de ellos un Compass con el que provocaron la huida de miles de clientes locales (sureños y tejanos) sin conseguir atraer a los chicanos (no confundir con mexicanos), al cambiar su color rojo corporrativo por el azul llegado desde Europa.

Desde su aterrizaje en Estados Unidos y las distintas adquisiciones, en el BBVA mantenían que se centraban en una de las zonas con más prosperidad económica y con una cercanía a la frontera con México que permitía impulsar el negocio de las remesas de los mexicanos residentes en el país vecino del Norte.

Ausente de la firma de Bancomer

La apuesta por el mexicano Bancomer no fue del gusto de FG por aquel entonces, ya que la operación fue orquestada por el entonces copresidente, Emilio Ybarra (ya fallecido), y el número dos del banco recién fusionado, Pedro Luis Uriarte. Desde hace años, México es clave para la mitad del beneficio del BBVA. Incluso FG despreció la última ampliación de capital en la filial mexicana, al rentar un avión privado para regresar anticipadamente a España poco antes de la firma.

La incursión del BBVA de FG en aquellos territorios, sobre todo en Texas, ha supuesto hasta el día de hoy un duelo permanente, casi al sol, con continuos saneamientos de su franquicia en aquel país y sin apenas retorno de todo lo invertido para su puesta en marcha. Tan sólo entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, el grupo ya presidido por Torres ha tenido que sanear el fondo de comercio por 3.584 millones de euros.

Vuelta a casa

La venta de la filial en Estados Unidos se ha cerrado con PNC por 11.600 millones de euros (casi 10.000 millones de euros), pero esta magnitud dista aún de todo lo invertido por el BBVA en la creación de su franquicia en una de las principales economías del mundo, lo que podría suponer un saldo negativo superior a los 1.000 millones de euros.

El final de la aventura del BBVA en Estados Unidos permitirá que el grupo presidido por Carlos Torres regresea a casa, casi por Navidad, y se vuelque en las negociaciones con el Sabadell para cerrar una integración o fusión con la que poder plantar cara a la operación ya en marcha entre CaixaBank y Bankia. Una operación que un informe de la firma Fitch de rating celebraba este martes.

Santander, ojo avizor

Desde el Santander, sus máximos responsables evitan darse por aludidos ante estos movimientos de sus principales competidores en el mercado doméstico. "Tenemos un tamaño suficiente en España", ha recordado el vicepresidente de Santander España, Rami Aboukhair, durante su participación en el decimoséptimo encuentro financiero organizado por Deloitte y el diario ABC.

En ese mismo encuentro, también ha participado el consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, que se ha limitado a lo ya dicho por hechos relevantes de sus negociaciones para una fusión con el BBVA, aunque ha apuntado a algunas novedades durante "las próximas semanas".

Al margen de China y Estados Unidos, la pasión por Turquía de FG también pesa en el BBVA, aunque esta aventura ya se inició de la mano de Carlos Torres. Eso sí, su participación mayoritaria en Garanti provoca tales dolores de cabeza en la sede de La Vela, al Norte de Madrid capital, que no hay analgésico que amaine los malestares continuos de una unidad geográfica que supone el 19% del beneficio del grupo.

Artículos relacionados