Los ex­pertos creen que sigue siendo muy atrac­tivo con­tratar a tipo va­riable

El parón del Euribor contrasta con el gran crecimiento de las hipotecas a tipo fijo

El prin­cipal in­di­cador para fijar el precio de los prés­tamos frena su es­ca­lada en junio

Euribor
Euribor

La caída va a ser tan tes­ti­mo­nial como lo fue la subida del mes de abril. El Euribor va a ce­rrar el mes de junio y el primer se­mestre del año en una media del -0,484%, li­ge­ra­mente por de­bajo del -0,481% del mes an­te­rior y de vuelta a los ni­veles de marzo. En la prác­tica suma tres meses sin apenas cam­bios. Ni el au­mento de la in­fla­ción ni las ex­pec­ta­tivas de subidas de tipos de in­terés que con­lleva se dejan notar en ab­so­luto en el in­di­ca­dor.

En realidad, el rebote desde los mínimos históricos del pasado mes de enero -cuando el Euribor se desplomó hasta el -0,505%, es de alrededor de un 4%. Un porcentaje nada desdeñable, por supuesto, porque supone que la principal referencia para fijar el precio de las hipotecas ha podido dejar atrás casi definitivamente sus récords negativos. Pero la subida es del todo insuficiente para permitir que se abra el debate sobre un cambio de tendencia.

La realidad es que el repunte del arranque de año no ha tenido continuidad en estos últimos tres meses, en los que el Euribor está prácticamente estancado. Los expertos hablan abiertamente de tres años más -como mínimo- de tipos negativos, pero a los compradores de casas les ha entrado la prisa por blindar sus préstamos hipotecarios con tipos fijos con los que despreocuparse de movimientos futuros de los tipos de interés. Las cifras son sencillamente espectaculares.

Según el Instituto Nacional de Estadística (Ine), el 58,5% de las hipotecas firmadas en abril fueron a tipo fijo. Es el mayor porcentaje de la historia. Pero más allá de los récord, lo importante es que el peso del tipo fijo crece durante siete meses consecutivos. Un período en el que esta modalidad de préstamos ha crecido en nada menos que diez puntos porcentuales. No hay precedentes de una subida tan rápida en el tiempo.

"Vale que en general el español es muy conservador, pero no se entiende este cambio tan radical de preferencias. El Euribor sigue estimulando los precios más bajos de la historia a tipo variable. Nunca se han visto tipos más asequibles que los que hoy conceden los bancos 'online', pero estos préstamos se están vendiendo menos que nunca. Creo que siguen siendo muy atractivos para amplias capas de la población", señalan en uno de los mayores buscadores de hipotecas del país.

Bueno para la banca, bueno para el comprador

La gran pregunta es si lo que es bueno para la banca lo es también para los compradores de casas. Los expertos están de acuerdo en que el fuerte crecimiento de las hipotecas a tipo fijo se está adelantando en el tiempo. Aseguran que lo normal es que se produjera cuando el Euribor empezara el despegue definitivo y no ahora, cuando sigue en niveles muy deprimidos y permite financiarse con diferenciales muy inferiores en varios casos al 1%.

Según los últimos datos del Ine, hay una diferencia de algo más medio punto porcentual entre los tipos medios de las nuevas hipotecas constituidas entre el tipo fijo (2,77%) y el variable (2,24%). Es verdad que esta horquilla se ha reducido bastante en los últimos tiempos, en los que la banca ha sacado toda la artillería para fomentar los tipos fijos, pero sigue siendo significativa. Con estas cartas sobre la mesa, los compradores de casas estarían haciendo un poco práctico ejercicio de conservadurismo.

Mientras, la banca sigue aprovechando el viento a favor -más inflación y subidas de tipos marcadas en el calendario de 2023- para incentivar el préstamo a tipo fijo a toda costa. No hay una entidad que no esté primando la contratación de las hipotecas fija respecto a las variables. Se están asegurando ingresos cada vez más altos e inalterables con las hipotecas a tipo fijo, mientras el Euribor sigue totalmente anclado en niveles muy cercanos aún a los mínimos históricos.

"La banca defiende sus intereses y eso no puede ser más lícito. Con más tipos fijos, el sector se está cubriendo del largo período de tiempo de tipos muy bajos que queda por delante. La estrategia no sería la misma si esperaran una subida rápida del precio del dinero. En ese momento, las hipotecas variables, incluso con sus condiciones actuales muy ventajosas, recuperarían atractivo para la banca a gran velocidad", señalan fuentes del sector.

Artículos relacionados