Cuanta atrás en la patronal bancaria para encontrar el candidato idóneo que se convierta en el quinto presidente de la AEB en su historia. El todavía presidente, José María Roldán, ya decidió en su momento (abril de 2018 en su reelección y como adelantó Capital Madrid) seguir los pasos de su antecesor en el cargo, Miguel Martín, y limitar a ocho años su mandato.
Tanto Martín como Roldán procedían del Banco de España, el primero como subgobernador y el segundo como director de regulación y estabilidad hasta 2013, tan sólo unos meses antes de que fuera designado al frente de la asociación bancaria en 2014, un hecho que provocó varias polémicas sobre la compatibilidad de pasar del supervisor a la patronal de los supervisados (los bancos).
El entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, fue uno de los más críticos con el nombramiento de Roldán al frente de la AEB, aunque ya habían transcurrido seis meses desde que dejara sus responsabilidades en el Banco de España. De Guindos está desde hace años en la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).
Un relevo muy aplaudido en algunos sectores sería que Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, y ya no sólo por su condición de mujer. Delgado fue directora adjunta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), pero sus actuales responsabilidades en el supervisor nacional van más allá de abril de 2022, cuando se celebre la asamblea general de la AEB.
Otro posible candidato a presidir la patronal bancaria sería Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España hasta 2016 bajo el mandato de Luis María Linde. Sin embargo, por su vicepresidencia en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) entre 2008 y 2016, se vio salpicado por la polémica salida a Bolsa de Bankia.
En una situación menos comprometida está Antonio Carrascosa, director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) entre 2012 y 2015 y que hasta el pasado año ha sido consejero ejecutivo del Mecanismo Único de Resolución (MUR).
Profesionales del sector
Las distintas fusiones recientes en la banca española y las remodelaciones en las cúpulas de algunas entidades han dejado en el mercado a algunos profesionales que bien podrían optar a la presidencia de la Asociación Española de Banca (AEB).
Sin embargo, la patronal bancaria desde su creación en 1977 tan sólo ha contado con alguien perteneciente al propio sector. Ese fue su primer presidente, Rafael Termes, consejero delegado del ya extinto Banco Popular durante 11 años. Su sucesor fue José Luis Leal en 1990, después de haber sido ministro de Hacienda entre 1979 y 1980.
En los últimos 16 años, bajo las presidencias de Miguel Martín y de José María Roldán, la AEB ha cambiado mucho, y no sólo por unos mandatos limitados de sus máximos responsables. La patronal bancaria se ha modernizado y se ha internacionalizado ante la aún incompleta Unión Bancaria Europea.
De hecho, Roldán es vicepresidente a la Federación Bancaria Europea, un cargo al que no se ha referido en su despedida de la presidencia de la AEB y que, previsiblemente, debería asumir su sucesor al frente de la asociación.