Una buena noticia que debería animar la alicaída cotización de Repsol en los dos últimos meses que han llevado a reducir su rentabilidad anual en Bolsa hasta poco más del 15%. Su principal objetivo técnico, señalan los expertos, es recuperar los 10,5 euros por acción. Algo que por el momento no parece muy factible a corto plazo.
El director general de Repsol en Libia, Simone Sciamanna, ha asegurado que las actuales condiciones de seguridad son lo suficientemente aceptables como para pensar en la reanudación de las operaciones. El grupo español está realizando además un estudio intensivo para implementar también la energía solar en sus operaciones en el campo petrolero de Al Sharara.
Presente en Libia desde la década de los setenta, Repsol había suspendido sus operaciones debido al levantamiento de 2011 que derrocó a Muamar al Gaddafi, y se vio obligada a detener su actividad en varios bloques en tierra y en alta mar incluido el campo petrolero de Al Sharara, el mayor del país magrebí.
Sin embargo, este campo debe someterse primero a operaciones de mantenimiento para lograr los objetivos deseados y contribuir a impulsar la producción en los próximos años. Para ello, la compañía está evaluando la capacidad de este proyecto. Un estudio que se presentará al Consejo de Administración para tomar una decisión definitiva sobre este proyecto de gran importancia para el grupo.
El campo de Al Sharara, ubicado en el desierto de Murzuq, fue descubierto en 1980 y es propiedad de Repsol. Las reservas probadas totales del campo petrolero son de 3.000 millones de barriles y puede producir hasta 340.000 barriles diarios. Una capacidad de producción que lo sitúa entre uno de los más importantes de Libia.