En el acuerdo, las empresas firmantes han anunciado que prevén invertir 3.000 millones de euros y crear más de 13.000 empleos.
En el acto, estuvo presente la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, quien se comprometió a prestar toda la ayuda pública de la administración y abrir las puertas a todos los proyectos que se presenten. La responsable de la política energética del Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que, en las próximas fechas, se van a habilitar los primeros 400 millones de un global de 1.555 millones de euros de los fondos europeos para subvenciones de proyectos relacionados con el hidrógeno verde.
Aagesen ha destacado la iniciativa que han sellado el consorcio de 33 empresas para impulsar proyectos que ayudarán a poner en valor el proceso de transición energética y ser competitivos con las empresa más relevantes de la Unión Europea. “El hidrógeno verde va a cambiar el paradigma del nuevo modelo energético y por ello nuestras puertas van a estar siempre abiertas para vosotros”, dijo la secretaria de Estado de Energía.
En este sentido, señaló que España es un país muy vulnerable al cambio climático y “tenemos que anticiparnos y maximizar las oportunidades. El hidrógeno renovable es un proyecto país de este gobierno y debemos estar ahí desde el principio. Tenemos que patentar en España, fabricar nuestros propios equipos y ser independientes no solo a nivel energético sino tecnológico también” dijo Aagesen.
Lograr 4.000 megavatios del hidrógeno
Dentro del proceso de transición energética y de descarbonización, el objetivo de España es alcanzar los 4.000 megavatios de energía procedente del hidrógeno verde en 2030. Por todo ello, la secretaria de Estado de Energía agradeció la iniciativa que este grupo de empresas han sellado, ya que “sin ellas no haríamos realidad lo que intentamos”, subrayó.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, dijo por su parte que este proyecto empezó a nacer hace tiempo cuando Repsol y otras empresas como Talgo, Bosch, Scania y Alsa, entre otras, llamaron a la puerta para buscar alternativas a la nueva política de descarbonización.
Imaz, dijo que las 33 empresas que integramos el consorcio SHYNE (Sapnish Hidrogen Network) “tenemos a partir de ahora una tarea ardua de trabajar juntos con la Administración. Estamos todos unidos en este objetivo de trabajar conjuntamente proyectos, aportar ideas concretas y ser capaces de identificar esas oportunidades”, añadió.
Una regulación estable y predecible
Todas las empresas participantes en el acto insistieron en recordar a la secretaria de Estado de Energía que “necesitamos una regulación y una estabilidad regulatoria para hacer viable lo que nos proponemos e invertir en esta tecnología”, dijeron.
El consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, insistió además en que la Administración debe agilizar los trámites de los proyectos. “No solo necesitamos fondos sino también ayudas administrativas para que lleguemos a tiempo. La colaboración es fundamental”, recalcó.
Imaz resaltó que deben trabajar también con Francia, Alemania, Italia y el resto de los países europeos para dar una dimensión transfronteriza a sus proyectos. “Una de las tareas de Shyne es crear corredores”, señaló