BOLSA

Vidrala, un camino con cristales rotos

Los altos pre­cios de la elec­tri­cidad se están con­vir­tiendo en un au­tén­tico que­bra­dero de ca­beza para la in­dus­trial del vi­drio. Muchas em­presas se están viendo obli­gadas a parar para dejar de pro­ducir en pér­di­das. Una es­pada de Damocles que os­cila ame­na­zante sobre Vidrala.

En medio del incremento de costes y de la reducción de la oferta por algunos cierres ha disparado los precios del vidrio por encima del 40 % este año. Una situación que augura una nueva crisis en el sector, pues estos crecimientos serán difíciles de asumir por los clientes finales.

Una situación que podría afectar de lleno a la competitividad de la industria española. De hecho, ya se empieza a observar una salida de empresas industriales en busca de precios energéticos más competitivos, mediante la deslocalizando de la producción a otros territorios. Algo que a la larga puede afectar al empleo y a la viabilidad de los fabricantes.

De momento, Vidrala parece estar pasando de puntillas por esta vía repleta de cristales rotos gracias a las recientes medidas destinadas a la contención de precios, la cobertura de sus necesidades energéticas y de mayor eficiencia. Eso, señalan los expertos, le permitirá mantener cierta estabilidad en la rentabilidad de sus operaciones a medio y largo plazo y aprovechar mejor su liderazgo.

Todo dependerá en buena medida de que la demanda se mantenga firme en los próximos meses, tal y como prevé la industria a la vista de los inventarios y la capacidad de producción. Mientras tanto, el fabricante de vidrios se enfrenta a una fuerte presión en el corto plazo.

Así lo viene recogiendo el mercado. En poco más de un año y medio, el valor ha pasado de cotizar en máximos absolutos, a más de 101 euros por acción, hasta desplomarse por debajo de los 60 euros por acción en los peores momentos de este año.

Sobre estos niveles, señalan los expertos técnicos, parece haber encontrado suelo. Eso representa un primer indicio de que podría estar a punto de revertir la tendencia negativa por lo que podría ser un buen momento de compra con la mirada puesta en el largo plazo pendiente de los resultados del tercer trimestre que se publicarán el próximo viernes 21 de octubre.

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