Aunque Sánchez está convencido de que el desgaste que podría provocarle el proyecto de eliminar el delito de sedición del Código Penal ya está descontado y que no le pasará factura electoral. Interpreta que el problema por los apoyos de los independentistas catalanes lleva toda la legislatura encima de la mesa y confía en contar con suficiente apoyo electoral para seguir gobernando.
Las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE quieren apostar muy fuerte con la distribución y publicidad de las ayudas que vienen de Bruselas para contrarrestar los efectos del indulto de los condenados por el 1-O y por los que arrastre la decisión de eliminar el delito de sedición del código penal, que viene a suponer una amnistía en cubierta de los líderes catalanes condenados por la convocatoria del referéndum de hace 5 años.
Por ello, el Gobierno se ha adelantado a pedir el pago de 6.000 millones de euros vinculado al cumplimiento de otros 23 hitos y seis objetivos de los 416 con los que se comprometió al solicitar las ayudas. Bruselas dispone ahora de dos meses para analizar la documentación española antes de entregar los nuevos 6.000 millones que le pide el Gobierno.
De dar por buenos la Comisión Europea los compromisos presentados por el Gobierno, España ya habría cumplido 121 hitos y objetivos del total de los 416 presentados en octubre del 2021, y que no se hicieron públicos, lo que equivaldría a casi un 30 % del total de sus hitos y objetivos.
El Gobierno incluyó en aquel acuerdo parte de las especificaciones técnicas de cómo se debe cumplir con las inversiones y reformas comprometidas. A cambio de completar estos hitos, España recibirá unos 70.000 millones en ayudas no desembolsables a lo largo de cuatro años.
Acuerdo operacional
El documento se bautizó como Operational Arrangement, acuerdo de funcionamiento en español, en el que se definía con mayor detalle cómo se verificarán los objetivos ya comprometidos con el Consejo.
Bruselas quiere aprovechar el examen que debe realizar de estos 29 hitos o reformas introducidas por España y enviadas desde Madrid el pasado viernes, para comprobar si se han introducido ya las medidas de control de los fondos ya enviados, muy cuantiosos y que suman 31.136 millones de euros a los que habría que añadir los 6.000 solicitados el pasado viernes.
Según Hacienda, España ha presentado ya 53.600 proyectos, de los que 42.000 corresponden a empresas, 5.800 a entidades locales y más de 2.800 están siendo desarrollados por universidades y centros tecnológicos.
En cuanto al ámbito de inversión, se centran en industria, comercio, el turismo, la digitalización, el transporte, la movilidad, la transición verde y la ciencia y la salud.
Si recibe el visto bueno, Sánchez lo utilizará como principal argumento de cara a la campaña electoral que se iniciará pocas semanas después de que se reciba el plácet de Bruselas. Desde el Gobierno se confía en los efectos de estos proyectos que son muchos y que están muy capilarizados.
La sedición también vota
La eliminación del delito de sedición, al margen de lo que dice Moncloa, debe tener un coste electoral muy importante en las comunidades gobernadas por el PSOE con excepción de Cataluña.
Aunque Sánchez quiere esgrimir en campaña que ha sido el primer presidente en haber apaciguado el furor separatista catalán, ni Lambán, ni Page, ni Puig ni quienes quieren que vayan a ser los candidatos en la Comunidad de Madrid las tienen todas consigo.
En cambio, también en el entorno del presidente del Gobierno creen que el desgaste que podría provocarle este asunto estará descontado para el momento de las elecciones, sobre todo cuando lleguen las generales, teniendo en cuenta el tiempo que el tema lleva sobre la mesa.
Transmiten su creencia de que la sociedad española en su mayoría, lo entenderá, como pasó con los indultos, aunque en su mayoría no lo compartiera. Los más próximos a Sánchez no esperan efectos inmediatos negativos muy visibles.
Un senador socialista andaluz señalaba a capitalmadrid.com a últimas horas de la tarde del domingo que, ya no solo el CIS, sino que otros sondeos empiezan a reflejar las dudas sobre la solvencia del liderazgo de Alberto Núñez Feijóo.
En este sentido, el último sondeo de ElectoPanel con la caída de las últimas semanas del PP hasta el 30,5 % de los votos y la ligera recuperación del PSOE hasta el 26,9 %, la suma de PP, VOX, Foro Asturias y Navarra Suma no alcanzarían la mayoría absoluta. Los 127 escaños del PP, más los 44 de VOX, los 2 de Navarra Suma y 1 de Foro Asturias se quedarían a 2 escaños de la mayoría absoluta.
Con estas estimaciones de voto, en Moncloa dan por hecho que el apaciguamiento del conflicto catalán y los dineros de Bruselas tendrán mucho más que decir en el voto final de los españoles que las decisiones que ha tomado Sánchez para desinflamar el incendio catalán, que sobre todo le reprochan en su partido Page y Lambán.