Las grandes firmas se mueven en los dos grandes ban­cos, Iberdrola o Realia

El tramo final del año destapa participaciones fantasma en las cotizadas españolas

Goldman Sachs o UBS han rea­li­zado grandes mo­vi­mientos de ac­ciones para ter­ceros

Oficina de UBS
Oficina de UBS

Los grandes bancos de in­ver­sión in­ter­na­cio­nales están mo­viendo a fondo el ca­pital de las em­presas es­pañolas en este úl­timo tramo de 2022. De la noche a la mañana, donde antes no había de­cla­rado un sólo tí­tulo han des­ta­pado gi­gan­tescas par­ti­ci­pa­ciones su­pe­riores al 6% en grandes va­lores del Ibex 35 como Iberdrola, BBVA o Santander o en al­gunos más pe­queños del mer­cado con­tinuo como la in­mo­bi­liaria Realia.

En realidad, estos accionistas ya estaban ahí, con participaciones significativas que hasta determinados porcentajes no tenían la obligación de declarar. "La obligación de divulgación (de la participación) surgió por las operaciones OTC ('over the counter'), que hicieron que el total de participaciones indirectas de UBS Group AG en el 'trading book' superaran el 5% y, por tanto, dejaron de estar exentas de declaración".

Así explica la entidad suiza que haya aflorado una participación del 8,32% en el capital de Realia, la mayor alcanzada nunca en el valor. Los supervisores no obligan a las entidades que actúan como creadores de mercado a comunicar los paquetes de acciones y derivados de sus clientes cuando no superan el nivel del 5%, pero sí cuando se supera este nivel. Esto explica los movimientos de los últimos días.

Apreton final

El 'rush' final del año es muy propicio para este tipo de movimientos hasta cierto punto sorprendentes, pero que responden a la operativa habitual de este tipo de inversores. Sobre todo en productos derivados, que aparecen o desaparecen de las participaciones agregadas de los clientes de los bancos de inversión cuando se constituyen o cuando vencen. Esa es la razón por la que estas participaciones son de escasa duración en el tiempo.

Por ejemplo, UBS ya ha reducido el contador a cero -es decir, ha bajado del 5%- en cuatro ocasiones en Realia desde agosto del año pasado. La rebaja se ha producido inmediatamente después de que afloraron las participaciones significativas. La misma situación se ha producido en los 'blue chips' españoles. Según los registros de la CNMV, Goldman Sachs ya no es accionista significativo de Santander, BBVA e Iberdrola.

Unas participaciones que la semana pasada estaban valoradas en más de 10.000 millones de euros a precios de mercado y que ahora se han reducido a cero por el efecto de la normativa europea: no hay forma de saber qué paquetes agrupan estos grandes creadores de mercado cuando contabilizan menos del 5% del capital. Para cualquier otro inversor el límite es el 3%, y el 1% si está radicado en paraísos fiscales.

Por lo tanto, tras el vencimiento de una gran parte de la cartera de derivados financieros, ya no hay rastro del 7,46% de Goldman en Santander, del 7,41% en BBVA o del 6,12% en Iberdrola. Entradas y salidas a máxima velocidad que permiten mostrar, en contadas ocasiones, lo que se mueve entre bastidores en los grandes valores cotizados en un universo inversor con productos financieros cada vez más complejos.

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