La Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú) ha destacado estos días que la promoción de planes en España, desplegada durante Fitur 2022 y también de forma paralela a la feria, ha generado interés por una cartera de proyectos de inversión de más de 950 millones de dólares. Este portafolio multisectorial de 72 proyectos, detallado en un encuentro empresarial en CEOE, captó el interés de inversores españoles, según Amora Carbajal, presidenta ejecutiva de Promperú.
Carbajal, para quien España es socio fundamental para su país, ha destacado la especial atención hacia proyectos de infraestructura ligados al sector turístico, como el proyecto del Teleférico del Parque de Choquequirao (Cuzco-Apurímac) y el Teleférico Centro de Lima-Cerro San Cristóbal, presupuestados en más de 200 millones de dólares. “Las empresas españolas consideran a nuestro país un destino muy atractivo y seguro para la inversión extranjera, no solo porque es un mercado ampliamente conocido por ellas sino porque, con el pasar del tiempo, se ha generado un ambiente de confianza con Perú que supera la relación que España tiene con otros países de Latam”, ha señalado.
Un destino atractivo
La presidenta de Peomperú detalló en Madrid ante empresarios españoles los incentivos fiscales para la inversión exterior que ofrece su país, destacó que Perú se halla entre las economías más dinámicas de la región e hizo especial mención a los 52 proyectos prioritarios contenidos en el Plan Nacional de Infraestructura y las oportunidades que ofrece el Plan de Competitividad y
También desde CEOE se destaca el interés por Perú, donde están presentes más de 750 firmas españolas, que generan más de 450.000 empleos directos e indirectos, notablemente por los sectores de turismo (que ha crecido de media un 8% en los últimos cinco años), construcción, energía, alta tecnología, industria alimentaria y textil.
Las empresas españolas, eso sí, resaltaron en el encuentro con los funcionarios peruanos la importancia de la firma de un convenio que evite la doble tributación entre ambos países y la necesidad de una simplificación administrativa para facilitar la labor de las compañías que operan ya en Perú o tienen interés en invertir allí.
Perú es el quinto destino en Latam de la inversión procedente de España, que es el mayor inversor en el país (18% de la IED, 13.000 millones), por delante de Reino Unido, Chile y EEUU, con presencia arraigada en construcción, finanzas, energía, telecos y saneamiento. Allí operan, con importantes proyectos como el metro de Lima, firmas como FCC, ACS, Telefónica, Repsol, BBVA, Santander, Inditex, Red Eléctrica, Globalia, Endesa, Enagas, Naturgy, Ferrovial, Acciona, Sacyr, Mapfre, Meliá, NH, OHLA y un creciente número de pymes, atraídas hasta ahora por la estabilidad macro y las oportunidades.
Según un reciente estudio de la Cámara Oficial de Comercio de España en Perú y la Universidad del Pacífico, la inversión española contribuyó con unos 40.000 millones de dólares a la economía peruana entre 1993 y 2019, el equivalente al 1% anual del PIB del país andino a lo largo del mismo período. Esa inversión se tradujo en la creación de 1.273.366 empleos directos e indirectos. El documento también apunta que la inversión española, a través del incremento del PIB, ha tenido un significativo aporte a la recaudación tributaria peruana, equivalente a 1.400 millones de dólares.
Recuperación inversora y económica
Perú registró durante 2020 una fuerte caída de la Inversión Extranjera Directa (IED), superior al 75%, como consecuencia del golpe del Covid. En ese año, los flujos se limitaron a 992 millones, frente a 7.910 millones en 2019, según datos del Banco Central de Reserva del Perú, que prevé que en 2021 la inversión foránea se haya recuperado de forma parcial y haya alcanzado 5.236 millones. Y que otea una proyección de al menos 4.162 millones de dólares en llegada de capital exterior para este año.
A finales de junio de 2021, España, Reino Unido y Chile eran los principales inversores en el país andino, con el 18%, el 17% y el 13% del total, por delante de EEUU (12%), Países Bajos (5%) y Brasil (4%). Una inversión que en el primer semestre del año pasado se concentró en un 63% en los sectores minería, comunicaciones y finanzas (25%, 20% y 18%, respectivamente) y en menor medida en energía (13%) e industria (12%).
Según las últimas proyecciones de la Cepal, Perú habrá registrado en 2021 el mayor rebote económico de la región, con un crecimiento del PIB del 13,5%, si bien esta expansión se desacelerará al 3% en 2022 (con todo, una tasa superior a la media prevista para toda Latinoamérica), previsión que el banco Mundial eleva al 3,2% y que los analistas privados rebajan al 2,6%. En todos los casos por encima del potencial de la economía, que se estima en un 5%. En 2020, el PIB peruano se desplomó el 11,12%, la peor caída en 30 años.