De hecho, en 2023 y 2024 las previsiones del Banco de España para el déficit son más desfavorables respecto a sus previsiones anteriores, fundamentalmente porque se han indexado las pensiones a la inflación y tendrá un impacto negativo en las cuentas públicas.
En concreto, en su informe sobre las proyecciones macroeconómicas de la economía española publicado este martes, el organismo que encabeza Pablo Hernández de Cos ha empeorado sus estimaciones de ingresos y gastos para este año, ya que el déficit público quedará en 2022 en el 5% del PIB, frente al 4,8% previamente estimado. Además hay peores perspectivas también para 2023 y 2023, con tasas del 5,2% y el 4,7%, respectivamente, frente al 4% y el 3,4% previos.
1.500 MILLONES POR CADA PUNTO, SEGÚN LA AIREF
Sobre este mismo tema ya se pronunció también la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que realiza un cálculo similar y estima que por cada punto adicional de inflación, el gasto en pensiones sube en 1.500 millones.
La AIReF ha explicado que a corto plazo la inflación tiene un efecto directo positivo en déficit público porque tiene un efecto inmediato en materia de recaudación --en el caso de los impuestos indirectos y también en el IRPF--.