El presidente José María Álvarez-Pallete ha destacado durante su intervención los grandes cambios que se están produciendo en la sociedad a causa del Brexit, la pandemia y la guerra de Ucrania, como principales exponentes, que están dando lugar al nacimiento de una nueva era. "Nuestra vida ha cambiado y el cambio es irreversible" ha señalado. "Ese mundo que se fue y no volverá, depara una consecuencia inapelable: el mundo de la globalización radical ha desaparecido", ha subrayado.
El alto ejecutivo ha destacado igualmente que "estamos asistiendo a un ataque a la verdad, que es la piedra angular de nuestra convivencia", ha advertido en referencia al impacto que los algoritmos y los nuevos formatos de información están causando en la sociedad. "Nos están tribalizando y son las máquinas las que lo están haciendo", ha denunciado.
Álvarez-Pallete lanzó, pese a todo, un mensaje de esperanza, señalando que "podemos avanzar a un mundo mejor". Para ello, ha defendido el papel determinante de las personas, señalando que "somos las personas las que decidimos qué valores queremos compartir y defender".
Durante su discurso, ha destacado el papel que Telefónica desempeñará en esta nueva era. "Todo va a cambiar de nuevo y todo esto sucederá en nuestras redes. Somos indispensables. Telefónica tiene la responsabilidad de participar. Todo este mundo nuevo pasa por nuevas redes, y lo vemos pasar".
Una compañía distinta
Según el presidente, este protagonismo será posible gracias a la transformación experimentada en los últimos años por la operadora. "Telefónica es hoy una compañía distinta a la que era hace seis años, que se ha preparado para un nuevo mundo. Una compañía que se siente capaz y legitimada para contribuir a definir las normas que deben regir esa nueva era", ha indicado. La teleco cuenta actualmente con 370 millones de clientes en todo el mundo, 47 millones más que hace seis años.
Pallete ha señalado, por otro lado, que Telefónica ha invertido más de 46.000 millones de euros en los últimos años y realizado operaciones corporativas por 35.000 millones de euros. Entre ellas destacan, la fusión de O2 en el Reino Unido con Virgin Media y las ventas de las torres de Telxius a American Tower.
Telefónica cumplió con sus metas financieras en 2021 y obtuvo un beneficio neto superior a los 8.000 millones de euros, cinco veces más que en 2020 y logró una generación de caja próxima a los 3.800 millones.
Tal y como comentó el presidente a los accionistas, Telefónica ha cumplido con la ejecución de su plan estratégico, que está permitiendo la transformación del grupo y reforzar la solidez, la agilidad y la eficiencia de la compañía. Los accionistas obtuvieron en el ejercicio 2021 una rentabilidad del 29,6 %, incluyendo la revalorización cercana al 19% de los títulos de Telefónica en bolsa.
Vuelta al dividendo en efectivo
La junta ha dado el visto bueno a todos los puntos incluidos en el orden del día, destacando la vuelta al dividendo en efectivo, que se reinstaurará con el reparto de 0,15 euros por título, que tendrá lugar en diciembre de 2022. Con posterioridad y previa aprobación por parte de la junta del próximo año, se producirá otro abono de 0,15 euros en junio de 2023, igualmente en efectivo.
Asimismo, los accionistas han dado su apoyo a la reelección de José María Pérez, Ángel Vilá Boix, María Luisa García Blanco y Francisco Javier de Paz Mancho como miembros del consejo de administración, por un periodo de cuatro años más. Han ratificado igualmente el nombramiento de María Rotondo Urcola como consejera.
Vilá ha calificado de "muy positiva la posible fusión entre Orange y MásMóvil, pues considera que otorgará sostenibilidad y racionalidad al mercado de las telecomunicaciones en España. El consejero delegado ha asegurado que, con esta operación, Telefónica dejará de ser operador dominante en los mercados de banda ancha y móvil y ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que cuente a las plataformas de 'streaming’ en su cálculo el mercado de la televisión de pago.