El grupo ha cerrado los tres primeros meses del ejercicio con un beneficio de 81,3 millones de euros frente a las pérdidas de 95,3 millones contabilizadas un año antes. Además, ha alcanzado unos ingresos superiores a los 917 millones de euros, los más altos desde el comienzo de la crisis sanitaria. Una buena muestra de la mejoría del sector.
El mercado, sin embargo, sigue preocupado por sus elevados niveles de apalancamiento. La deuda financiera neta a 31 de marzo de 2022 alcanzaba los 2.934 millones de euros. Es decir, 3,4 veces el Ebitda de los últimos doce meses, aunque con una capitalización de unos 26.000 millones de euros no parece para tanto.
Desde el punto de vista técnico, el valor no ofrece demasiada confianza. En estos días ha estado moviéndose entorno al soporte de los 58,7 euros por acción que de no lograr sostener en los próximos días podría abrir un nuevo gap bajista hacia los 50 euros.
En caso de mantener esta cota y recuperar luego la referencia de los 62 euros por acción sobre los que cerró el pasado mes de abril, podría darse una ruptura alza hacia los 72,65 euros a medio y largo plazo. Así lo creen, al menos, los analistas técnicos de GVC Gaesco.
Los analistas de Barclays también se muestran moderadamente optimistas con Amadeus pese al reciente recorte de su precio objetivo de 70 a 68 euros por acción, que le confiere una potencial subida de más del 15% desde su actual cotización de mercado.