La mayor concienciación respecto a la necesidad de proteger el planeta del cambio climático mantiene un intenso flujo de inversión hacia aquellas empresas ligadas a las energías limpias y las soluciones sostenibles. Entre ellos, los expertos de Self Bank apuntan a Solaria como una de las más atractivas por su modelo de negocio y la notable gestión desarrollada en los últimos años.
Los expertos del Área de Inversiones y Productos de la entidad financiera han identificado a la utility como una de las sociedades españolas en las que una parte significativa de sus flujos de caja futuros se derivarán de su exposición a esta megatendencia.
De Solaria destacan su liderazgo en el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica en el sur de Europa que está contribuyendo de forma activa a la descarbonización y la consecución de un modelo energético global sustentado en las energías limpias, poniendo el enfoque sostenible en su estrategia y gestión empresarial.
El grupo está especializado en las energías renovables y, más específicamente, en la implantación y desarrollo de tecnología solar fotovoltaica, pasando desde la fabricación de paneles fotovoltaicos hasta el desarrollo y gestión de plantas solares.
Su ambicioso plan estratégico tiene como objetivo alcanzar lo18 GW de energía limpia de emisiones al final de esta década en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas.
En este sentido, el grupo está en disposición de recoger buena parte de las inversiones previstas en el Plan Repower EU. La Comisión Europea propone aumentar el objetivo de la Directiva sobre fuentes de energía renovables hasta el 45 % de aquí a 2030, frente al 40 % de la propuesta del año pasado.
Esto obligará a aumentar la capacidad total de producción de energía renovable a 1 236 GW de aquí a 2030, frente a los 1 067 GW previstos en el anterior paquete de medidas «Objetivo 55». Expectativas que deberían ayudar a Solaria, según Self Bank, a la ejecución de sus metas a corto plazo 2 GW para el año fiscal 2022 y 6,2GW en 2025.
La firma señala además que, tras los ajustes sufridos desde los máximos absolutos en 2021, la valoración actual de la compañía es muy atractiva. Con unos ingresos esperados de 185 millones de euros en 2022 y 270 millones de euros en 2023, la compañía haría unos 220 millones de euros de ebitda en 2023. Con múltiplos de 15-20x, los más bajos desde 2017. De este modo, tendría un valor intrínseco significativamente superior a su valor de mercado actual.
La principal preocupación ahora mismo es la desorbitada inflación que han impulsado los costes de instalación en el último año. No obstante, afirman estos expertos, se trata de un problema generalizado del sector, aunque el mayor crecimiento de Solaria y una gestión “in house” le permite capear mejor esta situación.
En la actualidad, las acciones de Solaria cotizan muy cerca del suelo de los 20 euros. Aunque el valor ha aflojado el paso en las últimas semanas, aún mantiene una revalorización del 20 % en el acumulado del año con un alto margen de rebote hacia las inmediaciones de los 23 euros por acción. Siempre y cuando aguanten sus soportes a corto plazo y se reduzcan las tensiones en los mercados financieros.