BOLSA

Enagás, en observación

La alta ren­ta­bi­lidad por di­vi­dendo y un ne­gocio sos­te­nido y sos­te­nible no está siendo su­fi­ciente para man­tener la co­ti­za­ción de Enagás, am­bi­cio­nada por los hom­bres de ne­gro. En el úl­timo año, la ac­ción ha ido de más a menos para es­ta­bi­li­zarse a duras penas sobre los 16 euros por ac­ción, su nivel más bajo en la úl­tima dé­cada.

Una atonía marcada por las negativas recomendaciones. La últimas de ellas de hace apenas unos días ha sido la de Deutsche Bank que ha fijado el precio objetivo del gestor de las redes gasistas en España hasta los 12,5 euros por acción con recomendación de infraponderar,

Es la visión más pesimista sobre el grupo, pero no la única. El mes pasado, JP Morgan rebajó su estimación a 16 euros y RBC fijó su valoración en 13 euros por acción. Todas estas estimaciones se sitúan por debajo de su actual cotización de mercado.

Eso explicaría también la escasa reacción al crecimiento inorgánico del grupo. La compañía apenas se ha movido tras anunciar la adquisición del 20 % de la holandesa BBL Company, propietaria de una interconexión gasista de 235 kilómetros que une Reino Unido y Holanda.

El acuerdo, con una inversión aproximada de 75 millones de euros, permite a Enagás avanzar en su posicionamiento como uno de los principales operadores para reforzar la seguridad de suministro energético en Europa, en línea con lo anunciado en el Plan Estratégico de la compañía.

Una excelente noticia que el grupo debe ratificar en los próximos días con unos buenos resultados al cierre de 2022. Sus fundamentales no podrían ser mejores con un PER inferior a 10 veces y una rentabilidad por dividendo superior al 8 %, Con todo, la cotización sigue sin despegar, atascada sobre los 16 euros y no hay evidencias de una mejora técnica clara a corto plazo mientras no supere los 17 euros. Aunque tampoco se observa una presión bajista demasiado alta una vez tocados sus mínimos en diez años.

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