El préstamo de 35 millones de euros, respaldado por el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), servirá entre otras cosas para impulsar la electrificación de su flota y su digitalización. Con ello, el grupo busca reforzar su posicionamiento de vanguardia en el negocio de alquiler de maquinaria.
Un paso más en su estrategia para seguir generando valor para sus accionistas con una clara apuesta por la digitalización, la sostenibilidad y una mayor competitividad como algunas de sus principales máximas. Un esfuerzo que los expertos esperan se vea reflejadas en sus resultados anuales tras cerrar el tercer trimestre de 2022 con un beneficio de 4,9 millones de euros y un crecimiento de las ventas del 35 %.
Estas mejores expectativas explicarían la subida de más del 15 % de la cotización en los primeros compases del año. Estos avances han situado al valor por encima de los 1,21 euros por acción donde encontraba una seria resistencia en su proceso de recuperación después de dos años muy complicado y volátiles.
De consolidar esta referencia en los próximos días, los expertos técnicos consideran que despejaría su camino hacia los 1,5 euros, con un potencial alcista adicional del orden del 15 % a no muy largo plazo. Un momento clave para el grupo en su objetivo de recuperar su mejor versión en Bolsa.