Durante el pasado año, los precios del gas y del petróleo han registrado un aumento bien conocido y sufrido por el consumidor en sus facturas de la luz, gas o en las estaciones de servicios de combustibles. Al mismo tiempo, la economía española, según la medición del PIB, ha crecido un 5.5%, generando una demanda global que consume productos nacionales y extranjeros en mayor cantidad. Y una demanda interna que responde a las necesidades de la población española como a la de los millones de visitantes no nacionales
El gasto de esos visitantes, no nacionales, se registran en el epígrafe de “servicios” de la Balanza de Bienes y Servicios del Banco de España. Su elaboración es algo más lenta. Ahora bien, en los once primeros meses de 2022, ese saldo registraba un superávit de 21.011 millones de euros. Si a este saldo se le agrega el resultado de la cuenta de capital se llega al de la Balanza de Pagos por cuenta corriente, que ofrece cuál es la posición financiera de España con el resto del mundo. A la altura del pasado ,es de noviembre de 2022, el saldo positivo equivalía al 1% del PIB de España.
Deuda externa
Estas consideraciones pueden servir de referencia para explicar el porqué de la buena acogida de deuda externa de España en los mercados financieros y el escaso margen de la prima de riesgo; es decir, el diferencial con el tipo de interés del bono alemán.
Otra importante consideración que no debe pasarse por alto es el nivel de compras en el exterior, con la maquinaria y otros bienes de equipo en lugar destacado. Una demanda interna dinámica que responde a una actividad económica en expansión y a un número de demandantes nacionales y visitantes.
A la vez que se sigue acelerando el avance de las exportaciones tanto de bienes como de servicios, con el turismo como príncipalísimo protagonista. Todo ello es una muestra indiscutible de la salud y productividad de nuestra economía. Algo tan incuestionable como de alguna manera escamoteado a la opinión pública.
No hay más que ver esa diametral diferencia en las respuestas a como se aprecia la situación de la economía en general y la del entrevistado en particular. Mal o regular en el conjunto y buena cuando no muy satisfactoria cuando a nivel particular, sin que con esto se pretenda ocultar los problemas de familias con rentas bajísimas.
En resumen y en espera del análisis que elabora la Secretaria de Estado de Comercio, cabe resaltar la excelente salud económica del colectivo España y de su sólida situación económica internacional. Crecen las importaciones como respuesta a una demanda interna, suma de españoles y extranjeros, a la vez que crecen las ventas al exterior, tanto de bienes como de servicios y se mantiene un excedente entre el valor de las compras y ventas con el resto del mundo. Una Balanza por Cuenta Corriente en cifras positivas.