Las mu­jeres y las per­sonas jó­venes va­loran peor su salud mental y su­fren en mayor me­dida de tras­tornos men­tales

Cuatro de cada diez españoles valoran de forma negativa el estado de su salud mental

Primer in­forme sobre sa­nidad mental de Fundación Mutua Madrileña y Confederación Salud Mental de España

Lorenzo Cooklin y González Zapico, en la presentación del Informe.
Lorenzo Cooklin y González Zapico, en la presentación del Informe.

Cuatro de cada diez es­pañoles (un 39,3%) va­lora de forma ne­ga­tiva su salud mental ac­tual. Esta es una de las con­clu­siones del Informe “La si­tua­ción de la salud mental en España”, ela­bo­rado por la Confederación Salud Mental España y Fundación Mutua Madrileña. El es­tudio se ha lle­vado a cabo a lo largo de 2022 con la par­ti­ci­pa­ción de más de 2.000 per­so­nas, se­lec­cio­nados entre la po­bla­ción ge­ne­ral; entre los que tienen o han te­nido pro­blemas de salud men­tal, y entre los pro­fe­sio­nales de la sa­ni­dad.

Los principales resultados del informe han sido presentados este martes por Nel González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España y Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.

Las conclusiones de este informe proporcionan una fotografía del estado de la salud mental de la población española en la actualidad y de sus percepciones sobre cómo se abordan estos problemas en nuestro país, así como sobre la forma en la que podrían mejorarse. Una cuestión, la de la salud mental, a la que los españoles dan una importancia de 4,5 sobre 5 sobre su bienestar general.

El estado emocional de la población

Otra de las conclusiones es que el 74,7% de la población en España cree que en los últimos años ha empeorado la salud mental de los españoles. Las tres razones más señaladas como causas de este empeoramiento son: las dificultades económicas (91,4%), la incertidumbre ante el futuro (89,0%) y la presión, las exigencias y estrés del día a día (88,8%), seguidas de la pandemia del COVID-19 y de la sensación de que vivimos en una sociedad cada vez más individualista y muy competitiva.

Así, transcurrido más de un año desde el final de la pandemia, casi 6 de cada 10 españoles (57%) se sienten preocupados, temerosos, deprimidos o tristes.

Según revela el informe, cuatro de cada diez personas en España (42,1%) han sufrido una depresión a lo largo de su vida; un porcentaje algo mayor, un 47,6%, han experimentado ataques de ansiedad o pánico y un 36,9%, ansiedad prolongada en el tiempo.
El 14,5% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse. Esto ocurre en mayor medida entre las mujeres (17%) que entre los hombres (11,7%). Sucede lo mismo en el caso de quienes han llegado a autolesionarse (6,4% de hombres frente a 11,3% de mujeres). Por edad, las ideas o el intento de suicidio (31,8%) y las autolesiones (30,7%) se producen en mayor grado en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años.

El informe también refleja que un 18,9% de la población de más de 18 años consume psicofármacos y el 73% de ellos lo hace a diario. Los más utilizados son los ansiolíticos (61,9%) y los antidepresivos (47,2%). El médico de Atención Primaria es quien los prescribe de forma más habitual (55,1%), seguido del psiquiatra (35,2%).

El 26,2% de las personas acude actualmente a un especialista de salud mental (20,8% a consulta de Psicología y 17,6% a consulta de Psiquiatría). Cabe explicar que la suma de estos dos últimos porcentajes supera el 26,2% inicial, dado que en el informe se trataba de una pregunta de respuesta múltiple y algunas personas encuestadas reciben atención de ambas especialidades.

Perfil de la persona con mala salud mental

Una parte del informe evalúa el perfil y la situación de las personas con experiencia propia en problemas de salud mental (denominadas PEP) y lo compara con la población general. Este grupo lo conforma casi uno de cada cuatro españoles (22,8%) del total de la muestra y en él se han incluido tanto las personas que han sido diagnosticadas al respecto, como aquellas que en el cuestionario autoevaluaron su salud mental como mala y muy mala.

Respecto a las personas que han tenido un diagnóstico de un problema de salud mental, este suele producirse en la juventud; en concreto, la edad media de quienes lo han sufrido se sitúa en los 26 años.

Los problemas y relaciones familiares (36,3%) y la autoexigencia en los ámbitos profesional o académico (32,4%) son las dos causas más señaladas por las personas con problemas de salud mental como detonantes para la aparición de los problemas de salud mental.

En materia de terapias, el estudio revela que el 57,1% de los tratamientos se basa en la prescripción de fármacos, seguido por la psicoterapia (47,6%) y la participación en programas sociales de apoyo (27,4%).

De entre las personas diagnosticadas con un problema de salud mental, mmás de la mitad (58,5%) ha sentido rechazo social por ello en algún momento de su vida por parte de su entorno. Además, el 55% ha sentido en algún momento discriminación, siendo el laboral el ámbito más común en el que se produjo.

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