El dato ha sido difundido por el Banco de España (BDE), que confirma el undécimo mes consecutivo de subidas en un 'rally' que no parece tener techo: en enero, se llegó al 3,345%, el mayor nivel registrado desde noviembre de 2013. Un mes después, esa cifra es superada holgadamente, añadiendo más peso si cabe sobre los hombros de los usuarios.
Para tomar verdadera conciencia del meteórico encarecimiento del mercado, es preciso acudir al estado de los tipos en el mismo período de 2022: entonces, el tipo medio era del 1,418%. En apenas un año, casi se ha triplicado.
Efecto dominó sobre el euribor
Los datos han sido hechos públicos por el organismo supervisor español después de que el euribor, índice al que están vinculadas la inmensa mayoría de hipotecas a tipo variable en nuestro país, cerrase febrero en el 3,534%, escalando sobre el 3,337% en enero en medio de las tensiones provocadas por la inflación generalizada y el 'cisne negro' de la debacle de Credit Suisse y su posterior compra por UBS.
El anuncio del rescate de la entidad caída consiguió apaciguar las aguas, con un euribor que el 20 de marzo se contuvo en el 3,395% frente al 3,38% de la semana anterior. Una ligera subida, sí, pero lejos del escenario de pánico que se temía.
La estabilización de la situación debe mucho al anuncio, por parte de algunas de las principales instituciones financieras del mundo, de una acción conjunta para garantizar la provisión de liquidez en los mercados tras la operación entre el UBS y Credit Suisse.
El Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (Fed) y el Banco Nacional Suizo (SNB) son las entidades implicadas en este compromiso.