Para ello ha puesto en marcha en ambicioso plan de expansión centrado en dos actividades complementarias para el área de Ferrolterra relacionadas con la eólica marina y una tercera basada en la innovación y enfocada a la fabricación de velas rígidas para buques mercantes.
Esta última es una iniciativa aún en pañales. El grupo está analizando todavía su viabilidad técnica y económica, pero que de salir adelante situaría a la compañía y a la región a la vanguardia de una tecnología innovadora. De salir adelante, sería el tercer pilar donde se asentaría el plan de expansión de su filial Nervión.
Las otras dos actividades de negocio en la comarca del Ferrol ya han comenzado a materializarse. La primera se dedicará al ensamblaje de estructuras de eólica marina en el puerto exterior de Ferrol-San Cibrao. Esta planta contará con unas capacidades que le permitirá complementar a Navantia en el proceso de fabricación de la eólica marina”.
El segundo proyecto, que entrará en funcionamiento a mediados de este año, se ubicará en la propia planta de As Somozas, cuya transformación acaba de comenzar, y se centrará en fabricación de componentes para eólica offshore, lo que dirige la estrategia empresarial de la firma hacia la consolidación de estas “dos actividades complementarias.
Perspectivas con las que Amper espera volver a atraer la inversión. En lo que va de año, las acciones suben poco más del 6 %, aunque es verdad que están aguantando con firmeza las actuales sacudidas en los mercados ante el temor de una nueva crisis financiera. De momento, siguen por debajo de los 0,16 euros que viene a marcar la frontera entre una posible recuperación de la fase alcista o una nueva recaída.