OPINIÓN

El rompecabezas de las pensiones en la Francia centralista

La si­tua­ción fi­nan­ciera del Estado francés en ma­teria de pen­siones es in­cluso peor que la de España

Emmanuel Macron
Emmanuel Macron

La subida de la edad de ju­bi­la­ción de 62 a 64 años pa­rece una pro­puesta muy ra­zo­nable cuando la es­pe­ranza de vida de la ciu­da­danía fran­cesa ha dado va­rios pasos ade­lante a la vez que la pro­por­ción entre ju­bi­lados y ac­tivos será cada vez más es­tre­cha. Menos co­ti­zantes a la Seguridad Social y más be­ne­fi­cia­rios. Una ma­siva re­sis­tencia en la ca­lle, como res­puesta. Jóvenes al grito de” siamo tutti an­ti­fa­cis­ti,” lla­mando a la po­licía “bastardos” y re­me­mo­rando mayo del 68.

Protestas a lo largo y ancho del hexágono metropolitano. Servicios públicos paralizados, contenedores y basuras incendiadas. Un aquelarre que obliga a posponer la visita del monarca británico al Presidente de la República.

Un clima incendiario estimulado por la decisión del Presidente Macron de seguir adelante con su iniciativa a pesar de no contar con la oportuna mayoría parlamentaria y echar mano de su prerrogativa constitucional como presidente de la República para imponer su criterio.

La decisión presidencial ha encendido la mecha de la rabia contra el centralismo de Paris.” El Estado no es nuestro protector sino un insensato bandido”. Nuevas versiones de los “chalecos amarillos”. Paris y su camarilla, dicen los manifestantes, siguen sin comprender las necesidades de los ciudadanos.

No entienden, dicen, como entonces, que ni la subida del precio de la gasolina, ni ahora, la exigencia de elevar la edad de jubilación, junto al requisito de los 43 años de cotización son incompatibles con el día a día de muchísimos ciudadanos y ciudadanas franceses.

El pueblo ofendido rechaza el desafío de la elite parisina y de su presidente, un empleado de Rothschild, un ”ultra liberal” al frente de una Administración que gestiona un Presupuesto, cuyo capítulo de Gasto Publico representa el 59% del PIB , todo un record entre los países de la UE. Un Presidente de la Quinta República con todos los poderes de un autócrata. Una Republica presidencialista que en alguna medida replantea su propia identidad.

La Quinta República ha permitido a la Francia diseñada por De Gaulle largos años de tranquilidad y crecimiento, pero esa Francia super centralizada sin poderes intermedios en las regiones resulta ahora cuestionada por sus ciudadanos que exigen una mayor proximidad con sus autoridades.

Referencias más cercanas

¿Algo así como un Estado de las Autonomías? Y entre tanto, recientes encuestas pronostican que si hoy se celebrasen elecciones el Rassemblement National de Marine Le Pen obtendría el 26% de los votos frente al19,2% de la última convocatoria.

Este martes, 28 de marzo de 2023, amenaza de nuevas manifestaciones frente a un Macron que sigue fuerte en sus planteamientos y no renuncia a sanear sus Presupuestos elevando la edad de jubilación. Centralismo en Francia, Autonomías en España y acusaciones a uno y otro lado de los Pirineos de autocracia de sus máximos dirigentes. Le Pen apuesta por más descentralización y el binomio PP-VOX por mas centralización. ¿En qué quedamos?

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